La más occidental de las ciudades indias, la sorprendente y desmesurada Calcuta se va ganando un espacio en las ciudades de visita obligada. Y es que la capital de Bengala Occidental, rebautizada en 2001 como Kolkata, ya no es sólo “la ciudad de la alegría” que plasmó Dominique Lapierre en su novela homónima o aquella en la que aún pervive el legado humano de la madre Teresa. Calcuta deja siempre en el viajero el regusto de un viaje intenso a una de las ciudades con mayor peso intelectual de la India.
Caótica Calcuta y el legado de Tagore
Caótica, sí, pero también inmensa, dispersa, sorprendente, única... la capital intelectual de la India es mucho más que la Ciudad de la Alegría, es el lugar que vio nacer y crecer al premio Nobel Rabindranath Tagore. Este escritor, poeta, filósofo, dramaturgo, músico, conferenciante, viajero impenitente y hombre ilustrado dejó una importante impronta en su estado natal, Bengala Occidental. La escuela y Universidad de Santiniketan es uno de sus más importantes legados.
Caótica, sí, pero también inmensa, dispersa, sorprendente, única... la capital intelectual de la India es mucho más que la Ciudad de la Alegría, es el lugar que vio nacer y crecer al premio Nobel Rabindranath Tagore. Este escritor, poeta, filósofo, dramaturgo, músico, conferenciante, viajero impenitente y hombre ilustrado dejó una importante impronta en su estado natal, Bengala Occidental. La escuela y Universidad de Santiniketan es uno de sus más importantes legados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario